Escribir
sobre el amor es más difícil que vivirlo, sobre todo cuando lo que vivimos no
es un cuento de hadas donde nos tocó besar un sapo y verlo convertirse en
príncipe, por el contrario, besamos un príncipe que en el camino se fue convirtiendo
en sapo, perro, cualquier cosa (para no seguir perjudicando a los pobres
animales).
Comenzar
las experiencias amorosas no es difícil, cuando lo único que uno busca en la
vida es vivir, pero estar dentro es un torbellino. En el cual te debes afirmar,
resistir y tener mucha paciencia para llegar al final con dignidad.
Me
ha tocado ver distintos tipos de amores, tanto los míos como los de mis amigas,
y realmente me da risa ver lo distinta que es la gente y lo distinto que puede
reaccionar en diferentes relaciones.
Cuando
uno va creciendo va teniendo todo tipo de relaciones, va evolucionando, otros
lo describen como “madurar” en las relaciones. Eso yo lo siento complejo, ya
que uno, siempre se queda con algo del niño(a) que alguna vez fue y sobre con la
parte de las relaciones humanas.
Cuando
somos chicos lo único que queremos es tener un pololo para poder darle muchos
besos, pasearte de la mano y mostrarlo casi como si fuese un trofeo ante tus
amigas que no pololean.
Cuando
uno tiene una edad mediana lo que quiere y busca es el hombre para hacer su
vida, llegar al altar, formar una familia y todas esas cosas que las mujeres
normales quieren.
Cuando
las mujeres pasan los cuarenta y ya han vivido mucho, lo único que quieren es a
alguien que las haga reír, las contenga y caminen juntos, acompañándose.
Comenzar a vivir sin complejidades, un amor completo. Me imagino que eso alguna
vez se consigue, pero porqué uno tiene que equivocarse tantas veces para llegar
a eso, sí, a la felicidad plena no tenga miedo de decirlo, debe existir.
Como
dice la teleserie nocturna “Soltera otra vez”, uno tiene que comer tantos
pasteles antes de conocer a ese hombre que te llena en todos los aspectos de tu
vida. Qué manera de conocer “pendejos” y “pasteles”, porque los hay y lo
suficiente como para colapsarte. Pero lo más terrible de esto es que justo te
tocan todos, cuando estas en busca de una relación nueva y llegan como palomas
a las migas. Aparecen los “minos- minas” y de esos sí que es difícil
deshacerse.
Hay
una frase que hoy toma mucho sentido para mí, no sé quien me la dijo, pero creo
que fue en mis peores momentos amorosos, “uno tiene que buscar una pareja para
estar mejor que cuando uno esta solo”, pero que cuesta decir, no, ahora no voy
a estar contigo aunque te amo, pero NO, porque estoy mejor sola que con tus
besos. Eso si es loco, nunca he escuchado a alguien decir que se lo ha dicho a
su “amor maldito”, pensándolo bien solo se lo he escuchado a la gente que esta
sola y eso para mí vale mucho, por esa misma razón debe estar sola.
El
amor es diferente, cada uno decide como vivirlo, cada uno pone los límites y lo
que puede soportar del otro, cada uno instaura sus propias reglas y sus propios
criterios para perdonar lo errores del otro. Si bien el amor es universal, es
la manera particular de vivirlo la que te convierte en; esa mujer “mala” que lo
único que hace es reírse de todos los hombres que se enamoran de ella o te
convierte en esa mujer “mamona” que lo único que hace es hablar de su novio día
y noche, que su vida gira en torno a él o simplemente en esa mujer que vive un
amor tranquilo con los problemas normales de cualquier relación, sin ahogos y
con mucho amor. He ahí la diferencia entre lo que uno espera del amor y lo que
uno está dispuesto a acceder por amor.
Son
formas distintas el vivir el amor y lo que uno esta dispuesta a hacer por él,
yo ya no sé si estoy en la dispuesta ha hacer mucho por amor, pero sé que
quiero vivir el amor hasta el final. Siempre seré apasionada, loca y cuerda
hasta con los mínimos romances que tenga, porque a mí lo que me interesa en
esta vida es no perder ese magia que se llama AMOR.